5.2.06

E assim foi...

Mi Buenos Aires querido
cuando yo te vuelva a ver,
no habrá más penas ni olvido.

El farolito de la calle en que nací
fue el centinela de mis promesas de amor,
bajo su quieta lucecita yo la vi
a mi pebeta luminosa como el sol.
Hoy que la suerte quiere que te vuelva a ver,
ciudad porteña de mi único querer,
y oigo la queja de un bandoneón,
dentro del pecho pide rienda el corazón.

Mi Buenos Aires
tierra florida
donde mi vida terminaré.
Bajo tu amparo
no hay desengaños,
vuelan los años,
se olvida el dolor.
En caravana,
los recuerdos pasan,
con una estela
dulce de emoción.
Quiero que sepas
que al evocarte,
se van las penas
del corazón.

La ventanilla de mi calle de arrabal
donde sonríe una muchachita en flor,
quiero de nuevo yo volver a contemplar
aquellos ojos que acariciaban al mirar.
En la cortada más maleva una canción
dice su ruego de coraje y de pasión,
una promesa y un suspirar
borró una lágrima de pena aquel cantar.

Mi Buenos Aires querido.
Cuando yo te vuelva a ver
no habrá más penas ni olvido.

(Alfredo Le Pera / Carlos Gardel)